miércoles, 22 de febrero de 2012

Salud: Esperanza de las células madre


Despierta esperanza la terapia que se está desarrollando para la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), enfermedad degenerativa neuromuscular grave con altísima mortalidad, más conocida por la que padece el científico Stephen Hawking. Se llevó a cabo un estudio con once pacientes a los que se les extrajeron células madre adultas de la médula ósea y se les reimplantaron en la médula espinal, con objeto de intentar frenar el proceso degenerativo morboso. Los resultados preliminares son cuando menos esperanzadores, y proporcionan algo más que una luz de esperanza en una enfermedad hoy por hoy incurable. 

El interés de la ciencia por las células madre surgió porque parecían tener la llave de la solución de miles de enfermedades degenerativas, como la demencia, el Parkinson, la artrosis, la diabetes… o incluso como potenciales fábricas de órganos para trasplante humano. Las células madre tienen la capacidad de transformarse en otros tipos de célula y de convertirse en clave para la regeneración de los tejidos del organismo (células madre adultas), o en la misma formación del feto a partir del embrión (células madre embrionarias). 

Inicialmente, los investigadores se vieron seducidos por el potencial que parecían tener las células madre obtenidas de embriones humanos; no en vano son capaces de dar lugar a todos los órganos del cuerpo. Dos han sido los problemas que han relegado esta rama de la investigación: por un lado, los problemas bioéticos derivados del uso de embriones humanos con el riesgo de la fabricación ex profeso de embriones que nunca tendrían la posibilidad de desarrollarse como seres humanos para beneficio de otros (nosotros) que sí la tuvieron; por otro, la incómoda manía de las células embrionarias de descontrolar su crecimiento hacia la degeneración tumoral, puesto que no se conoce cómo guiarlas desde las células pluripotenciales del embrión hasta los tipos celulares deseados. 

Sin embargo son sus hermanas mayores, las células madre adultas, las que están demostrando mejor su utilidad. Mucho menos versátiles, pero más estables y predecibles, tienen además la ventaja de no plantear conflictos bioéticos, puesto que se extraen de tejidos maduros, como la médula ósea, la piel o la grasa. 

Y la complejidad técnica de las intervenciones que se derivan de ellas es mucho menor, permitiendo que hospitales con medios modestos puedan aplicar las técnicas punteras desarrolladas. La Unidad de Terapia Regeneracional del Hospital Virgen de la Arrixaca, en Murcia (España), se ha convertido en un centro de vanguardia en la investigación de este tipo de células madre adultas. Sólo en este centro se están llevando líneas de investigación con resultados muy esperanzadores, con aplicabilidad inmediata, y de fácil reproductibilidad. Una de ellas está relacionada con el tratamiento de las fracturas óseas muy graves, o catastróficas. 

Hasta ahora, su consolidación es tan complicada que en ocasiones es necesario amputar el miembro afectado. Se ha desarrollado una novedosa técnica que fabrica injertos de hueso plenamente funcional y vivo utilizando un armazón construido con seda de gusano en el que anidan las células madre óseas del propio paciente. Si el injerto tiene éxito, en poco tiempo es totalmente indistinguible del hueso sano adyacente, y se consolida la fractura. Por otro lado, se están obteniendo magníficos resultados en el tratamiento de grandes heridas y quemaduras extensas. 

En esta ocasión, las células madre provienen de las membranas amnióticas que protegen al feto, y que habitualmente suelen tirarse como producto de desecho tras los partos de todos los niños del mundo. Los tejidos así obtenidos tienen una extraordinaria capacidad de cicatrización, minimizando el riesgo de infección severa y muerte que pueden asociar estas heridas. A veces, la ambición nos ciega, y nos impide aprovechar las pequeñas oportunidades que nos permiten grandes logros. 

Puede que la solución para una de las enfermedades más terribles conocidas como la ELA siempre hubiese estado ahí, en el propio paciente, en el interior de sus huesos, esperado a que la utilizásemos para sanarlos. Los humildes gusanos de seda que criábamos cuando niños tejían ante nuestros ojos el mejor biosoporte conocido para crear hueso artificial. Volvamos a tener mirada de niño, dejémonos sorprender con las pequeñas cosas hermosas. La naturaleza es maravillosa, y sigue ahí para darnos las respuestas correctas, si sabemos hacerle las preguntas adecuadas. 

Fuente: Vanguardia

Células madre y enfermedades degenerativas



Uno de los campos más prometedores para el avance de la medicina actual son las células madre. Unidades que consideran los investigadores, podrían convertirse en la cura para enfermedades como el y distintos tipos de cáncer, al regenerar los tejidos dañados y hacerlos funcionales de nuevo.

Ejemplo de ello es un estudio que se dio a conocer recientemente y que fue realizada por la Escuela de Medicina Feinberg de la Northwestern University en Chicago. En él, algunos pacientes con Diabetes tipo I, es decir insulina-dependientes pudieron permanecer sin este tratamiento por hasta 31 meses.
Las células madres se encuentran en los embriones y en la sangre del cordón umbilical y se les llama así porque permiten el crecimiento de un nuevo ser, dividiéndose y creando nuevas células que formarán lo mismo el corazón que el cerebro que y los tejidos del sistema muscular, nervioso y esquelético.
Se les puede obtener de diferentes formas, por ejemplo de embriones, del cordón umbilical y se les encuentra también en la médula ósea del organismo adulto.
En el caso de los adultos ya se utiliza las de la médula ósea, que se trasplantan a pacientes a fin de que forme de nuevo el sistema inmunológico, al igual que las obtenidas de la sangre del cordón umbilical.
En el caso de las que provienen de embriones existe una fuerte polémica por principios éticos ya que se toman de los logrados para fertilizaciones in vitro y que son desechados. Sin embargo al separarlas se destruye al embrión lo que es cuestionado por diversos ritos religiosos y parte de la comunidad científica.
También se cuestiona la posibilidad de crear embriones humanos única y exclusivamente para obtener células madre.
Las investigaciones han recibido un nuevo impulso en Estados Unidos después de que el presidente de ese país Barack Obama autorizó el uso de fondos federales para realizar investigaciones con embriones humanos, lo que estaba prohibido desde el 2001 bajo la administración Bush. También están restringidas en países como Austri y Polonia, en tanto que España, Reino Unido, Bélgica, Suecia y Canadá cuentan con legislaciones que permiten el uso de los embriones.
Sin embargo también es importante alertar contra algunas clínicas fraudulentas en Estados Unidos y Europa que aseguran tener la cura contra enfermedades como el Alzheimer o la Fibrosis Quística mediante tratamientos con células madre, lo que es falso pues estos tratamientos todavía no son una realidad.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Científicos inician tests con células madre para problemas de audición


Investigadores estadounidenses iniciaron un innovador estudio para medir el potencial de los transplantes de sangre del cordón umbilical, fuente de un tipo de células madre, como tratamiento para revertir las pérdidas de audición en niños.

Washington.- Investigadores estadounidenses iniciaron un innovador estudio para medir el potencial de los transplantes de sangre del cordón umbilical, fuente de un tipo de células madre, como tratamiento para revertir las pérdidas de audición en niños. 

La fase I del ensayo se produce luego de prometedores estudios en ratones que mostraron que tales transplantes eran capaces de reconstruir las estructuras internas del oído, y una pequeña evidencia de que esto también es posible en humanos, lo que propagó la esperanza de una posible cura para ciertas formas de sordera. 

Una de esas personas con esperanza es el pequeño de dos años Finn McGrath, que sufrió daños cerebrales luego de haber sido privado de oxígeno durante un prologando y complicado parto, según explica su madre Laura. 

"Sus médicos nos dijeron que tenía un gran riesgo de parálisis cerebral, problemas de visión y de audición y retraso mental", dijo en una entrevista a la AFP. 

Los primeros días de Finn fueron una lucha sin cuartel para sobrevivir, por lo sus padres no se sorprendieron cuando fueron informados de que el niño había fallado sus pruebas de audición y que tenía dañadas sus células ciliadas, los receptores sensoriales del oído interno que captan los sonidos. 

Finn tenía fallos en sus órganos, problemas de respiración y su parálisis cerebral le impedía gatear, rodar o caminar, mantener su cabeza erguida, hablar o comer. 

Mientras sus padres buscaban métodos con los que ayudarle, encontraron en internet historias que hablaban de los estudios en que se usa sangre del cordón para ayudar a niños con parálisis cerebral y otros trastornos. 

Con anterioridad a su nacimiento, los padres de Finn habían decidido guardar su sangre del cordón o sangre plancetaria, un procedimiento que cuesta unos 2.000 dólares más gastos de almacenamiento y que resulta controvertido entre pediatras. 

Compañías privadas como Cord Blood Registry (Registro de sangre del cordón umbilical), que financian el estudio de Texas (sur) sobre la pérdida de audición, instan a los futuros padres a que guarden en bancos la sangre del cordón umbilical y la utilicen para proteger a su familia. 

El consejo contradice las pautas publicadas por la Academia estadounidense de Pediatras de 2007, que señalan que tales afirmaciones no están "fundamentadas" y que sostienen que guardar la sangre del cordón umbilical para uso personal o familiar no debería ser incentivado, aunque promueven el uso público. 

Los padres de Finn decidieron que su hijo participara en un ensayo de sangre placentaria para parálisis cerebral en Carolina del Norte (suroeste) y el niño recibió su primer transplante en noviembre de 2009 cuando apenas contaba con siete semanas de vida. 

Una segunda transfusión se produjo en mayo, y sus padres comenzaron a notar el cambio. 

"Comenzó a vocalizar sonidos y podíamos saber que se estaba adelantando a cosas que diría luego. Por ejemplo, si había escuchado una historia una serie de veces o una canción, comenzaría a sonreír como si reconociera la canción o la historia", dijeron. 

Finn recibió una tercera transfusión en septiembre de 2010 cuando tenía un año. Cuatro meses más tarde, las pruebas que miden la emisión otoacústica (OAE por su sigla en inglés), que captan las vibraciones en la cóclea y las células ciliadas, dieron resultados normales. 

Las pruebas de audición iniciales que mostraron pérdida auditiva no eran exactamente las mismas que las posteriores, así que McGrath se muestra cautelosa a compararlas directamente, pero cree que las transfusiones de sangre de cordón umbilical podrían haber ayudado. 

"Todo lo que puedo decir es que anecdóticamente él no era capaz de oír probablemente durante los primeros tres o cuatro meses de su vida, y luego, cuando tuvo seis u ocho meses, comenzó a escuchar", declaró. 

Los ensayos auditivos en Texas tratan de dar un primer paso para comprobar la seguridad, y luego la eficacia, de transferir sangre de cordón umbilical en niños de entre seis semanas y 18 meses de vida que presentan una pérdida auditiva sensorineural continuada después de su nacimiento, un trastorno que afecta a seis de cada 1.000 niños aproximadamente y para la que no hay tratamiento médico. 

"La terapia de células madre podría reparar potencialmente las estructuras dañadas en el oído interno y restaurar la capacidad auditiva normal", dijo a la AFP el investigador principal del estudio, Sami Fakhri. 

"Estamos en los estadios iniciales de este proceso y los resultados parecen prometedores", añadió. 

La investigación que utiliza células madre en sangre umbilical, conocidas como hemocitoblasto, ya está en curso para algunos tipos de daños cerebrales, parálisis cerebral, diabetes juvenil, y enfermedades de riñón y pulmón, afirmó. 

Fuente: El Universal

domingo, 12 de febrero de 2012

Células madre contra el Parkinson


Temblores se reducen a las 48 horas. La terapia ayuda otras enfermedades
Los temblores causados por el mal de Parkinson pueden reducirse, casi en su totalidad, en 48 horas. Lo mismo ocurre con severas secuelas de un accidente cerebrovascular o con las consecuencias de una artrosis avanzada: en un par de días, una persona que estaba prácticamente incapacitada, se levanta y comienza a andar. 

Suena a milagro pero, en realidad, es una nueva terapia médica basada en esas pequeñas células que sí se han convertido en el milagro de la medicina: las células madre. Según su creador, el hematólogo argentino Edgardo Celi, los efectos son tan veloces que incluso a ellos les sigue sorprendiendo, a pesar de haber realizado investigaciones y pruebas durante diez años y tratamientos por más de dos. Sin embargo, enfatiza en que no es nada sobrenatural, sino sólo un buen aprovechamiento de las funciones naturales del cuerpo. El nombre completo es terapia celular regenerativa con células madre autólogas. 

"En los casos de accidentes cerebrovasculares y Parkinson que hemos tratado, siempre nos asombramos porque hemos visto a personas que han sufrido invalidez motora durante años y en dos días se levantan de la silla de ruedas. En el Parkinson, por ejemplo, 120 minutos después de aplicada la terapia, en pacientes que son incapaces ya de vestirse o comer solos, la rigidez desaparece, y en 48 horas, los temblores disminuyen de tal manera que pueden ser independientes de nuevo. El proceso regenerativo se completa, totalmente, en 40 días", asegura Celi, quien estuvo en Caracas en visita profesional al único laboratorio que aplica su técnica. 

La clave de la terapia es que multiplica la cantidad de células madre que distribuye la sangre por el cuerpo. Normalmente, en 15 minutos, el torrente sanguíneo reparte 500 células madre. Con la terapia, este número se multiplica hasta los cinco millones de células. 

La técnica La explicación sencilla de la técnica empleada tiene tres etapas: extracción, tratamiento y devolución de las células madre al cuerpo del paciente. 

Con una punción, el médico extrae células madre de la médula de algún hueso del paciente, que suele ser el esternón, porque es más blando que el resto del esqueleto. En laboratorio, se les aplica un tratamiento para convertirlas en una dilución de células centrifugadas y poder devolvérselas al cuerpo, a través de una inyección intravenosa. 

Una vez en el torrente sanguíneo del paciente, las células madre se encargan del resto: se reparten por todo el organismo y, gracias a un proceso denominado quimiotácsis, detectan los tejidos que requieren mayor regeneración y actúan inmediatamente sobre ellos. 

Hasta los momentos, las enfermedades que se han beneficiado más con este tratamiento son las neurológicas como Parkinson, secuelas de acv, esclerosis y artritis y similares. Sin embargo, en pacientes diabéticos esta terapiatambién ha demostrado su eficacia pues las células madre actúan sobre el páncreas corrigiendo deficiencias en la producción de insulina. 

"En estos momentos, estamos realizando estudios con enfermos de Alzheimer y determinando, además, cada cuánto tiempo es conveniente hacer mantenimiento a los pacientes ya tratados, porque no sabemos si es preferible hacerlo al año o esperar dos años después de la primera intervención", agrega. 

Otras aplicaciones que Celi y su equipo de médicos -en Caracas lo aplica la doctora Alami Rivero- han dado a esta terapia de células madre autólogas, es contra el envejecimiento y "en ocasiones, sólo como prevención porque existen pacientes que están bien y quieren seguir estando así". 

El paciente debe saber, sin embargo, que este tratamiento con células madres no cura la enfermedad. Lo que hace es disminuir sus efectos y mejorar su calidad de vida. Celi explica que, hasta los momentos, los efectos secundarios registrados son de muy baja intensidad: "En una de cada diez personas hemos detectado un leve decaimiento, fatiga espontánea al día siguiente", asegura. 

En Argentina, Celi ha tratado cerca de 400 enfermos con esta terapia y en Caracas, Alami Rivero ha realizado 70 tratamientos, "todos exitosos", según afirma. El rango de edad que el hematólogo establece para la aplicación de esta terapia es desde los diez hasta los noventa años. 

"Las células madre no son milagrosas, sólo reparan, a diario, el organismo. La única diferencia que hace esta terapia es que las saca de su escondite y las pone a funcionar", concluye Celi.

Fuente: El Universal

Terapia con células madre embrionarias recupera visión de dos mujeres ciegas


Pacientes con degeneración macular y Mal de Stargardt recibieron en sus ojos inyección con 50 mil células madre de retina.

Sue Freeman tiene 78 años y desde hace 12 era parte de los casi dos millones de adultos mayores que en Estados Unidos sufren de degeneración macular relacionada con la edad (DMAE). Un mal degenerativo y progresivo, causado por el daño en los vasos sanguíneos que irrigan la retina del ojo y una de las primeras causas de ceguera en los adultos mayores. "Durante una fiesta me di cuenta que no podía ver a la gente que yo conocía. Después empeoró. No pude ver más el computador, tampoco podía ver los números en el teléfono, no podía leer libros ni ver televisión, todo era borroso", explicó la mujer a la revista Time. 
Amplia
Con 27 años menos que Sue, Rosemery -nombre ficticio- padecía una degeneración macular desde los 20 años (Mal de Stargardt) que, paulatinamente, le fue robando la capacidad de ver. Con 51 años, su visión tiene un punto ciego en el centro, que ha ido creciendo con el tiempo y que sólo le permitía ver sombras de objetos si giraba su cabeza.
El 12 de julio del año pasado, ambas mujeres fueron parte de una investigación que hoy marca un hito en el mundo científico: participaron del primer estudio autorizado para usar células madre embrionarias para tratar la ceguera en humanos, realizado por la Universidad de California, en Los Angeles (Ucla) y la empresa americana Advanced Cell Tecnology (ACT). Este es el segundo estudio con células madre embrionarias autorizado por la FDA (antes lo había hecho para una terapia en lesiones de médula, que se suspendió por falta de recursos), pero el primero en concluir en su fase uno en humanos.
Inyección en el ojo
Cada paciente recibió en uno de sus ojos una inyección que contenía 50 mil células específicas de retina (epitelio pigmentado), obtenidas a partir de células madre embrionarias donadas y, posteriormente, trabajadas en el laboratorio para su especialización.
El estudio dirigido por Steven Schwartz, del Departamento de Oftalmología de la Escuela de Medicina de la Ucla y publicado en la revista The Lancet, muestra que transcurridos cuatro meses desde la inyección, ninguna paciente ha presentado crecimiento anormal de células ni rechazo ni otro efecto colateral. No es todo, la enfermedad cesó su progresión y ambas han recuperado parte de su visión.
Según Robert Lanza, director científico de ACT y coautor del estudio, "este es el primer informe de células derivadas de células madre trasplantadas en pacientes humanos, y los datos de seguridad y del injerto, hasta la fecha, se ven muy alentadores".
Lanza dice la mejoría experimentada por las pacientes no es menor, considerando que el estudio fue hecho en personas que tenían un daño importante y avanzado a la retina. Por lo mismo, esperan ahora aplicar esta terapia en pacientes que recién inician la enfermedad, donde debieran tener aún mejores resultados.
Aunque ninguna de las pacientes ha recuperado su visión en su totalidad, Sue Freeman hoy declara que es capaz de ver los números en su reloj pulsera. Mientras que Rosemarie dice que el punto ciego en medio de su ojo es más pequeño y su visión general mejoró.
Esta investigación fue diseñada sólo para medir la seguridad del tratamiento y sus posibles efectos secundarios. En los próximos meses iniciarán las pruebas para medir la eficacia de la terapia en un grupo importante de pacientesde EE.UU. y Reino Unido, país donde ya obtuvieron autorización.
Fuente: La Tercera

Celulas madre, una esperanza contra la ceguera


Científicos norteamericanos afirman que fue exitoso el primer ensayo en humanos de una terapia de células madre embrionarias para tratar la ceguera.

Células madre, una esperanza contra la ceguera.-
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Una nueva esperanza para los pacientes que sufren ceguera aparece en el horizonte. Según un estudio publicado en la revista The Lancet, el primer ensayo en humanos de una terapia de células madre embrionarias para tratar formas de ceguera demostró que la técnica es segura. 
 
Según científicos norteamericanos, las dos pacientes que recibieron el implante de retina hace cuatro meses están progresando de manera favorable. 
 
Ambas mujeres, declaradas legalmente ciegas, informaron de mejoras en la visión semanas después de recibir el implante derivado de células madres de embriones, según reproduce la BBC.
 
La novedad es que hasta ahora este tipo de terapias no habían logrado progresar en las investigaciones y están en una etapa experiemental.
 
Sin embargo, el objetivo del presente estudio era demostrar que es seguro en seres humanos, y todavía deberán pasar años para saber si la tecnología realmente es efectiva en la curación de enfermedades oculares, como la degeneración macular. Sin embargo, el progreso de estas pacientes implica una luz de esperanza para los muchos que esperan que la ciencia avance en esta enfermedad.

Fuente: Urgente24

Baratillo de células madre


No hay clínicas avaladas

En el país, se ofertan tratamientos experimentales con células madre que no tienen aval del Ontot y no deberían tener costo 

Parkinson, Alzheimer, esclerosis múltiple y parálisis cerebral son algunas de las enfermedades crónicas y degenerativas que no tienen cura todavía. Aun así, para esas y otras patologías, se ofrecen en nuestro país milagrosos tratamientos con células madre, células que tiene la capacidad de dividirse y formar otros tejidos, pero cuya efectividad se encuentra en etapa experimental. Esto, pese a que Organismo Nacional de Trasplante de Órganos y Tejidos (Ontot) no ha acreditado a ningún médico o institución médica para que realice dicha actividad.

Clínicas como la del estadounidense Dan Eckand, que al parecer opera en Loja, ofrece a extranjeros en su sitio web StemTechLabs.com tratamientos que van desde los $5 000 y se entregan a domicilio. La denuncia la hizo el programa periodístico 60 minutes, que transmite la cadena estadounidense CBS. Entonces, revelaron que Eckand perdió su licencia médica en 2005.

Un laboratorio del cubano-americano José Segurolo, que tendría relación con Eckand, fue clausurado en Loja el 26 de enero.

Otro sitio web que ofrecía tratamientos con células madres era Ecuadorcélulasmadres.com, una supuesta clínica de tratamiento e investigación dirigida por el médico argentino Luis Geffer. Pese a que había la foto de un edificio en la página principal del portal, no registraba ninguna dirección. Las consultas se hacían a domicilio. Este Diario llamó a los números telefónicos anotados y se contactó con Geffer, quien aceptó una entrevista para la última semana de enero, la misma que fue cancelada por "por un viaje a Lima". En esos días, el sitio web fue cerrado.

Geffner tenía como institución colaboradora al Hospital Luis Vernaza, pero la Dra. Candela Cevallos, coordinadora del Área de Trasplantes, aseguró que Geffner ya no tiene ninguna relación actual el hospital. Dijo que sí trabajó allí y participó en un protocolo de investigación clínica con células madre años atrás. "A mí, me da un poco de bronca que realmente se esté engañando a la gente, ofreciendo tratamientos como que nos van a curar de cualquier cosa", comentó Cevallos, quien también es argentina. "Todos los procesos en los que el ser humano se somete a una investigación deben ser gratuitos, porque el paciente no puede pagar porque investiguen con él... entonces, si la gente cobra por un procedimiento en investigación, eso no es legal", añadió.

La implantación de células madre de otras personas podría ocasionar rechazo, según la hematóloga Inés Cevallos, "y el rechazo implica una reacción que puede matar al paciente", añadió. (DAD)

Fuente: Hoy

jueves, 9 de febrero de 2012

Aplican células madre en tratamiento contra diabetes


La mayoría de los pacientes reduce dosis necesarias de fármacos e insulina
Al ser reinyectadas al cuerpo humano, las células madre se reparten por todos los órganos a través del torrente sanguíneo y suelen concentrarse en aquellos que más las necesitan. En el caso de los pacientes diabéticos, la acción de las células madre se intensifica en el páncreas. 

Explica Alami Rivero, cirujana y especialista en Medicina Regenerativa, que han observado que la aplicación de células madre en diabéticos los ayuda a mejorar el "control de la glicemia y de la hemoglobina glicosilada, que es el parámetro para medir el riesgo de desarrollar patologías relacionadas como retinopatías o neuropatías". 

Asegura que también se traduce en mejoras de la calidad de vida del paciente pues disminuye la dosis de medicamentos requerida y el número de inyecciones de insulina que requiere, acelera la cicatrización de las úlceras en el pie -común en los diabéticos-, mejora el funcionamiento renal aunque el paciente requiera diálisis y mejora la visión. 

Rivero presentará sus experiencias y conclusiones en el trasplante de células madre autólogas, en Venezuela, de 120 pacientes con diabetes mellitus durante el Primer Congreso de la Sociedad Interamericana de Diabetes, que se realizará entre el 15 y el 17 de julio en Maracaibo. 

Las células autólogas son las que provienen del mismo paciente. A los niños se les extrae con punción en la tibia, en un proceso en quirófano que demora cerca de 40 minutos. En los adultos, la opción tradicional es extraerlas con punción en el esternón pero últimamente se ha impuesto el uso de la máquina de aféresis, que permite obtener las células madre a través de las venas, en una operación que demora dos horas y media. 

Rivero estima que el porcentaje de éxito en pacientes diabéticos es de 90%, lo que traduce como que nueve de cada diez experimentan mejoras en su condición. Sobre el cuestionamiento que otros médicos realizan sobre los tratamientos con células madre autólogas, la médica expresó que "entre los científicos que se oponían se encuentran los del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, quienes parecen haberse convencido de los beneficios del proceso pues expondrán en el congreso sobre las evidencias clínicas y experimentales de las células madre en la diabetes tipo I". 

En Caracas, Rivero aplica esta terapia desde hace tres años, para tratar diversas patologías en el Centro Médico Integral Santa Rosa de Lima (teléfono 991.2612). El procedimiento fue desarrollado por el hematólogo argentino Edgardo Celli, se realiza en un máximo de tres horas, es ambulatorio, no amerita reposo y el paciente puede, ese mismo día, regresar a su rutina, manejar o trasladarse en avión. Solo a los niños, siempre mayores de tres años, se les aplica sedación suave. 

Asegura que los cambios suelen percibirse a partir de la sexta semana pero, en algunos pacientes, se reportan mejorías en los índices de glicemia y en las dosis de insulina a partir de la primera semana.

Fuente: El Universal

Un trasplante de células madre para olvidarse de la diabetes tipo 1


  • Un especial de la revista 'JAMA' evalúa las distintas opciones para los diabéticos
  • La inyección de células del propio paciente elimina la necesidad de recurrir a la insulina
  • La terapia, todavía experimental, presenta algunos riesgos que pueden limitar su difusión
Vea el gráfico sobre diabetes.
ISABEL F. LANTIGUA
MADRID.- Liberarse de su dosis diaria de insulina es el sueño de cualquier diabético. Un sueño que puede estar más cerca de hacerse real gracias al autotrasplante de células madre de la sangre. El último número de la revista 'Journal of the American Medical Association (JAMA)', dedicado por completo a esta enfermedad que afecta a más de 30 millones de personas en el mundo, incluye un estudio que muestra que este trasplante ha permitido a 20 pacientes olvidarse de los pinchazos de insulina durante, al menos, un año.
Los autores de la investigación, de las Universidades de Sao Paulo (Brasil) y Northwestern (EEUU), querían comprobar si los buenos resultados obtenidos con el autotrasplante a 15 personas en un ensayo de 2007 se debían a que esta técnica realmente aumenta los niveles de péptidos C (moléculas de aminoácidos precursoras de la insulina que se usan como indicadores para evaluar el estado de los diabéticos) y la función de las células beta (las encargadas de producir insulina) o si la mejoría mostrada por los pacientes era una consecuencia de loscambios que hicieron en la dieta y el ejercicio tras la operación.
Para salir de dudas, el equipo analizó a 23 individuos brasileños entre 13 y 31 años con diabetes tipo 1 diagnosticada recientemente (en las seis semanas previas) que se sometieron a un trasplante de células madre hematopoyéticas entre 2004 y 2008. El proceso consiste en extraer las células madre de la sangre del propio paciente para tratarlas y volverlas a introducir en el organismo mediante leucoféresis (infusión intravenosa de las células). Entre uno y otro paso, los pacientes recibieron dosis diarias de ciclofosfamida -un inmunosupresor y antitumoral- para reducir sus niveles de leucocitos y que pudieran aceptar bien las células madre. El tiempo medio de estancia en el hospital fue de 18 días.
Los investigadores siguieron a todos durante un periodo medio de 30 meses. De todos los autotrasplantados, 20 consiguieron prescindir de la insulina durante un año por lo menos. Uno de ellos estuvo sin necesitar esta terapia durante más de cuatro años (hasta que acabó su seguimiento), cuatro estuvieron sin ella durante tres años y tres pacientes durante dos años. Doce pacientes se olvidaron por completo de la insulina, mientras que en ocho casos los individuos tuvieron que recurrir a inyecciones con una dosis baja en algún momento tras el procedimiento.
"El estudio de 2007 podía hacer sospechar que la mejoría de estos diabéticos eran consecuencia de los cambios en la alimentación que realizaron, pero nuestros resultados muestran que el trasplante aumenta los niveles de péptidos C durante los primeros 24 meses tras el autotrasplante y que se mantienen en el tiempo, lo que favorece que el propio organismo produzca insulina y no necesite administrarla por vía externa", concluyen los investigadores, para quienes "en el momento actual, el trasplante de células madre es el único tratamiento capaz de revertir la diabetes tipo 1 en humanos".

Algunos inconvenientes

No obstante, los expertos advierten de que la técnica no está exenta de riesgos. Además de los efectos secundarios típicos experimentados por los pacientes como naúseas, vómitos, fiebre y alopecia, algunos también sufrieron neumonía, cuadros de toxicidad (por lo agresivo del proceso) y otras infecciones.
Un editorial que acompaña al estudio, firmado por David M. Nathan, del Centro de Diabetes del Hospital General de Massachusetts (EEUU), explica que "aunque se trata del primer trabajo que proporciona evidencias de la remisión de la enfermedad a largo plazo, los efectos secundarios pueden pesar más que los beneficios. Antes de extender la técnica se necesitan más ensayos clínicos con un amplio periodo de duración".
Francisco Bedoya, investigador del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER, señala a elmundo.es que "los resultados, que se refieren a ensayos clínicos en fase 1 y 2, son muy buenos y esperanzadores , con un alto porcentaje pacientes que pudieron prescindir de la insulina al menos temporalmente".
Para este experto, que también es profesor de la Universidad Pablo de Olavide, "parece que el efecto de este tratamiento sea consecuencia de una estimulación de la capacidad regenerativa del páncreas endocrino que todavía persiste en pacientes recién diagnosticados, aunque esta es una hipótesis que debe ser estudiada con más detalle". "Los siguientes ensayos deberán comprobar si estos resultados se repiten en pacientes con diabetes desde hace más tiempo", concluye Bedoya.

Las otras 'curas' posibles

Durante los últimos 40 años, los médicos y los pacientes han sido testigos de los enormes avances realizados para ayudar a las personas con diabetes a mantener sus niveles de glucosa estables. Lo último que puede llegar, aunque aún sólo es una idea, es el páncreas artificial, un dispositivo diseñado para imitar las funciones del páncreas real y que a través de diversos sensores responde a los cambios de glucosa del cuerpo y va liberando insulina.
En el desarrollo de esta herramienta trabajan varios equipos con una preocupación en mente: la seguridad. "Un utensilio que dispensa de forma automática una sustancia tan potente como la insulina tiene que estar muy bien diseñado y hay que hacer muchas pruebas que evalúen su seguridad y eficacia", recoge otro artículo del monográfico de 'JAMA'.
Por su parte, los trasplantes de islotes pancreáticos también ocupan páginas. Investigadores del City of Hope National Medical Center de Duarte (California) y de la Universidad de Alabama, señalan que la utilización de estos islotes (que proceden de páncreas donados y se itroducen a través de una infusión intravenosa) pueden jugar un papel muy importante en los futuros tratamientos. Sin embargo, tienen dos inconvenientes aún sin resolver: la escasez de donaciones y el alto costo de su obtención.
Fuente: El Mundo

Terapia prometedora de células madre para ceguera


Los resultados del primer ensayo de un implante de retina con células madre embrionarias para curar formas de ceguera muestran que ésta es segura. Todavía habrá que demostrar si es efectiva
Ojos verdes
Ojos verdes | REUTERS
El primer ensayo en humanos de una terapia de células madre embrionarias paratratar formas de ceguera demostró que la técnica es segura, afirman científicos en Estados Unidos.

Las dos pacientes que recibieron el implante de retina hace cuatro meses, explica el estudio publicado en la revista The Lancet, están progresando bien.

Ambas mujeres, declaradas legalmente ciegas, informaron de mejoras en la visión semanas después de recibir el implante derivado de células madres de embriones.

El avance, llevado a cabo por la empresa de biotecnología Advanced Cell Technology(ACT), es al fin una buena noticia para el atribulado campo de estas terapias que hasta ahora no han logrado progresar en las investigaciones.

Sin embargo, el objetivo del presente estudio era demostrar que es seguro en seres humanos, y todavía deberán pasar años para saber si la tecnología realmente es efectiva en la curación de enfermedades oculares, como la degeneración macular.

La técnica de ACT, probada por los investigadores del Instituto del Ojo Jules Stein en la Universidad de California, Los Ángeles, involucra extraer células inmaduras de un embrión humano las cuales se manipulan en el laboratorio para desarrollar células del epitelio pigmentario retinal (EPR), la capa de células en el exterior de la retina.

El deterioro de las células del EPR puede conducir a daños en la mácula, la parte central de la retina, y a la pérdida de la visión central.

Una de las mujeres, de 70 años, sufría degeneración macular seca, una de las principales causas de ceguera en el mundo, y la otra, en sus 50 años, tenía enfermedad de Stargardt, otra forma de degeneración macular y una de las principales causas de pérdida de visión en jóvenes y adolescentes.

Cada una de las pacientes recibió una inyección que contenía unas 50.000 células de EPR suministrada bajo la retina de uno de sus ojos.

Después de la cirugía, la evidencia estructural confirmó que las células se habían adherido a la membrana ocular, como se deseaba, y continuaron sobreviviendo durante las siguientes 16 semanas del estudio.

Además, dicen los científicos, el procedimiento mostró ser seguro ya que no se observaron signos de rechazo o crecimiento celular anormal.

Efectividad

Los investigadores afirman que aunque el objetivo de este ensayo no era demostrar si el procedimiento en realidad funciona, los resultados sugieren que la visión de las pacientes sí logró mejorar.

Pero subrayan que es muy pronto para establecer cualquier conclusión firme y se necesitarán muchos más años de investigación para confirmar que la terapia es tanto segura como efectiva.

“A pesar de la naturaleza progresiva de estas enfermedades, la visión de ambas pacientes pareció mejorar después del trasplante de las células, incluso en los dosis más bajas” expresa el doctor Robert Lanza, jefe científico de ACT y uno de los autores del estudio.

“Esto es particularmente importante importante, ya que el objetivo final de esta terapia será poder tratar a los pacientes en las primeras etapas de la enfermedad, para potencialmente incrementar la probabilidad de un rescate del fotoreceptor y la visión central” agrega.

Por su parte, el doctor Disko Illic, profesor de ciencia de células madre en el King”s College de Londres, afirma que éstos son resultados preliminares y no necesariamente podrían llevar a un tratamiento viable.

“La prioridad número uno de un ensayo clínico inicial es siempre la seguridad del paciente”, dice el científico.

“Cualquiera que espere que un paciente ciego comience a ver después de un tratamiento de células madre embrionarias para células de EPR, aún si el tratamiento demuestra ser seguro, se arriesga innecesariamente a quedar desilusionado”.

El avance, sin embargo, es importante en el campo de terapias de células madre embrionarias que hasta ahora no ha podido lograr frutos.

La empresa de biotecnología estadounidense Geron anunció en 2010 que estaba utilizando estas células para tratar a un hombre paralizado por una lesión de médula espinal.

El ensayo, sin embargo, fue suspendido en noviembre pasado por lo que la compañía dijo eran razones financieras.

Fuente: El Nacional